La pizza calabresa es un homenaje al sabor intenso y al amor por los ingredientes de calidad. Esta receta te invita a explorar los sabores profundos del sur de Italia, donde el picante y el aroma se entrelazan en una danza culinaria. Prepararla es sumergirse en una tradición que ha cruzado mares y fronteras, llegando hasta tu cocina para transformar una simple cena en una fiesta de sabores.
Hacer pizza desde cero puede parecer un desafío, pero es una aventura gratificante. La clave está en la masa, que debe ser suave y elástica, y en la elección de ingredientes de primera. Con un poco de paciencia y pasión, estarás sirviendo una obra maestra que hará que tus sentidos viajen directo a Calabria. ¿Listo para el viaje?
Ingredientes
Para la masa:
- 500 gr de harina de trigo
- 300 ml de agua tibia
- 10 gr de levadura fresca
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
Para la pizza:
- 200 gr de mozzarella rallada
- 150 gr de salami picante calabrés, en rodajas
- 1 cucharada de aceitunas negras, sin hueso y cortadas
- 2 cucharadas de salsa de tomate
- Orégano al gusto
Procedimiento
- Disuelve la levadura en el agua. Añade a la harina.
- Agrega sal y aceite. Amasa hasta que esté suave.
- Deja reposar la masa 1 hora. Debe duplicar su tamaño.
- Extiende la masa con un rodillo. Forma un círculo.
- Precalienta el horno a 220°C.
- Esparce la salsa sobre la base. Añade mozzarella.
- Distribuye el salami y las aceitunas. Espolvorea orégano.
- Hornea 15-20 minutos. La base debe estar crujiente.
La pizza calabresa es un festín para los sentidos. El salami picante se funde con el suave queso mozzarella, creando un contraste irresistible. Las aceitunas añaden un toque de sabor que enriquece cada bocado. Al sacarla del horno, el aroma te envuelve, prometiendo una experiencia inolvidable. Esta pizza no es solo comida; es un viaje a Italia desde la comodidad de tu hogar.