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CRISIS SANITARIA

Cansados, los pediatras del Hospital Español no recibieron casos en la guardia

Este lunes las autoridades del centro asistencial ubicado en Godoy Cruz tuvieron que suspender la atención en el turno tarde, debido a una medida realizada de fuerza por estos médicos especialistas en niños. En la guardia de este nosocomio se puede llegar a esperar hasta seis horas, dependiendo de la gravedad del caso.

hospital

Hace un tiempo que se está convirtiendo en una odisea conseguir una guardia pediátrica en Mendoza. Y si a eso se le suma que el hospital privado de mayor atención en la provincia tuvo que suspender ese espacio de abordaje médico durante la tarde de este lunes, de odisea pasa a ser caótico.

Los médicos que trabajan en la guardia de pediatría del Hospital Español, de Godoy Cruz, decidieron en la tarde de este lunes suspender la atención. Esta medida surgió del desgaste sufrido por los profesionales, ya que aseguran que se necesitan por lo menos tres pediatras por turno, cuando en la actualidad solo hay uno. Debido a esto es que se puede llegar a esperar hasta seis horas para que atiendan a un niño, dependiendo de la gravedad del caso.

Las autoridades del hospital explican que esto se debe a un problema que afecta a toda la provincia. Además, dicen que los residentes cada vez eligen menos la especialidad y que están trabajando para mejorar las condiciones laborales.

La guardia pediátrica del Español es la más importante del sector privado en Mendoza, ya que atienden cerca de 160 niños por jornada.

“Atendí un código rojo yo sólo con un enfermero porque no había nadie que me ayudara y necesitás tener un equipo”, manifestó Luis Salassa, jefe del Servicio Pediatría (Mat. 5547)

Los médicos se quejan por que además de las guardas maratónicas que deben afrontar, se suman los bajos sueldos. Aseguran que un sueldo por una guardia de 24 horas se paga entre 140.000 y 160.000 pesos. Si a esto se le suma que muchos son monotributistas, el pago del seguro por mala praxis, hacen que muchos de los médicos renuncien y busquen mejores destinos, como San Luis o Chile. 

Quejas de los padres por la espera, malos pagos, jornadas extensas, cansancio y atención inadecuada hacen un cóctel explosivo. Mientras tanto, los padres cada vez tienen menos opciones para llevar a sus hijos a una guardia pediátrica en la provincia, tanto en el sector estatal como en el privado.

 

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