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Tres chips y un celular: Uno de los testigos destrozó la estrategia de la defensa de Bento

Emilio Orellano, exempleado de una reconocida empresa de telefonía celular, declaró este jueves e hizo caer una de las principales estrategias defensivas del suspendido magistrado federal, que justificaba el motivo por el que el juez no entregó su celular a las autoridades judiciales cuando se lo requirieron.

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En una nueva jornada del megajuicio que tiene como principal acusado a Walter Bento, continuaron las declaraciones de los testigos de la Fiscalía. Este jueves, se destacó la exposición de un empleados de una empresa telefónica quien confirmó que la línea celular que tenía el magistrado, que no quiso entregar a las autoridades asegurando que era personal, estaba a nombre de la Justicia.

De esta forma, una de las principales estrategias creadas por la defensa del suspendido juez federal recibió un cachetazo que podría complicar la situación. Bento está acusado de ser el líder de una asociación ilícita que se dedicaba a cobrar coimas a presos a cambio de favores judiciales.

Dentro de la investigación, cuyos hechos comprenden una serie de delitos acusatorios contra 32 acusados en total, el que más le endilgaron a Bento es que no quiso entregar su celular oficial a los agentes. La razón que dio el magistrado es que no era un teléfono oficial, por lo cual no tenía la obligación de dárselo. Por su parte, la Fiscalía Federal sostiene lo contrario y este jueves un testigo apoyó esa teoría.

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Bento enfrenta dos juicios en paralelo: uno por coimas y otro que puede terminar en su posible destitución.

Un teléfono, tres chips y el pedido de Bento

Cuando llegó el turno de la declaración de Emilio Orellano, exempleado de la empresa Movistar, reveló que Walter Bento se presentó en tres ocasiones en su local de pleno centro para solicitar un cambio de chip de su línea telefónica. En la primera oportunidad se realizó el trámite sin inconvenientes, pero no ocurrió lo mismo en las dos siguientes.

En la mañana del 8 de mayo del 2021, el juez se presentó en una sucursal ubicada en calle San Martín e intentó volver a reponer su chip. Pero en esta segunda oportunidad no pudo completar el proceso porque "apareció un cartel en la pantalla que decía que no se podía realizar ningún tipo de operación". Orellano explicó que Walter Bento "fue a otro local en la tarde. Lo vi y le dije que no podía realizar ese trámite porque no estaba habilitado".

Nuestros superiores nos informaron que no podemos hacer gestiones de chips o líneas que pertenecen al Gobierno o entidades

Luego, aclaró que la línea por la cual realizaba los trámites Walter Bento pertenecía a una flota corporativa propiedad "del Poder Judicial o algo del Gobierno". 

Este testimonio fue avalado por otro empleado de Movistar que atendió personalmente al juez, quien refirió que figuraba como apoderado de la línea que estaba a nombre de "algo de la Nación". Así, los dichos de los testigos refuta directamente la estrategia defensiva de Bento, que aseguraba no haber hecho la entrega de su línea celular por ser personal y “violaba su derecho a la intimidad”.

La causa por las coimas

El juez federal, Walter Bento, se enfrenta a un megajuicio, donde se lo considera el líder de una asociación ilícita dedicada al cobro de coimas a presos a cambio de beneficios judiciales. También será juzgado por 15 hechos de cohecho activo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, falsedad ideológica (2 hechos), abuso de autoridad (10 hechos), desobediencia y ocultamiento de un objeto destinado a servir como prueba (su teléfono oficial). Hay otros 31 imputados en la causa.

Se estima que el debate durará, por lo menos, hasta el año que viene. En tanto que Bento enfrenta también un juicio político en el Consejo de la Magistratura. Esto será determinante para saber si el juez irá a la cárcel o no.

Dicha asociación ilícita habría estado integrada por los abogados Jaime Alba, Luis Francisco Álvarez, Javier Angeletti, Matías Aramayo, Luciano Ortego y Martín Ríos, junto al narcotraficante Walter Bardinella Donoso y el policía José Moschetti. A estos se le sumará la pareja del juez, Marta Boiza.

Los hijos de Bento, Nahuel y Luciano, serán juzgados por lavado de activos.

En tanto que la lista de sospechosos la completan Alfredo Aliaga, Carlos Federico Barón, Martín Bazán, Marcos Adrián Calderón, Mariano Enrique Castro, Leandro Emanuel Cirot, Walter Aníbal Costa, Enrique de la Cruz Rodríguez, Daniel Gonzalo Martínez, Jéssica Miere, Jorge Omar Miranda, Juan Carlos Molina, Eugenio Nasi, Cristian Oliva, Javier Santos Ortega, Omar Armando Rodríguez, José María Sanguedolce, Juan Aliaga, Facundo Alzogaray y Octavio Billi.

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